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SHANGÓ

 





Es la deidad del fuego, el rayo y la centella. El Orisha de la virilidad. Dueño absoluto de la religión. Kabiosile Shangó!, dicen sus devotos cuando se avecina la tormenta, pues se cree que el Orisha a través de los sonidos que la anuncian, pide adoración y ofrendas. Es aficionado al baile, a los tambores y al sexo. Sus colores son el blanco y el rojo, sus comidas predilectas; el quimbombó (ilá), el carnero (agbo), la jicotea(ayakuá), el gallo(Akukó), la guinea(etú), los plátanos (iguidí) frutas de todo tipo, la manteca de corojo (epó), el colorante vegetal, las semillas de ñame, la semilla del orogbo, las plumas de avestruz, el mamey ,la harina de ñame y el maíz. Es dueño del hacha sencilla, de doble filo y de la espada. Le pertenecen el caballo blanco y el caballo moro. Le pertenece el número seis, cuyo significado es el de la correspondencia entre el Cielo y la Tierra.

Su forma más representativa son las odú ará o piedras de rayos las cuales son símbolo de conflicto, Se relaciona mucho con ekun; el leopardo. Respeta la calabaza por ser ésta la que en el oddu Obara melli  le dio el ashé de la sagrada palabra de Olodumare, la cual posee. Unos de sus oriki (nombre) es: EWEGBEMIYE (la yerba que salva la vida). Es Oluwo Eko Ni Osanyin o Sacerdote de Ozain, de quien se dice fue ahijado. Es Eketimo, propietario del conocimiento y se dice que fue quien cambió a Orunmila las herramientas de la adivinación por el tambor Aña. Fue compadre y al mismo tiempo enemigo a muerte de Oggun. Se le asocia como marido de las deidades femeninas: Oyá, Oshun y Obba con quien contrajo nupcias. También se le asocia a Yewa, lo que el flirteo con esta última, la hija predilecta de Olofin, le costo la pérdida de la custodia del Atepon Ifá o tablero de Ifá y a Yewa la pérdida de sus ojos que desde entonces,  podrían ver solo en la ultratumba.

Es Ocanani con Elegguá, es decir son el mismo corazón y como tal trabajan juntos. Cuando se contempla la caída de un rayo, se está contemplando el temperamento de Shangó y todos los fieles en señal de respeto, cuando escuchan su nombre, se levantan diciendo: Kabiosile, no pasa nada, para apaciguarlo y reverenciarlo a fin de evitar su furia.

Es el padre de los Ibeyis, los cuales tuvo con Oshun. Shangó al ver que ella había parido gemelos la golpeó, pues creyó que eso se debía a una infidelidad. Oshun tomó a los Ibeyis y los dejo debajo de una mata de malanga de donde los recogió Oyá, la cual posteriormente los crió. Orunmila al saber la acción de Shangó sentencio que desde ese día se pondría el Ewe ikoko en el igbosha para recordar a los Ibeyis y que se pondría siempre un racimo de plátano para recordarle a Shangó que debía aprobar el Osha que se estuviese asentando.

Repudia las nueces de kolá y las palomas. Sus herramientas van confeccionadas de madera de cedro. Su representación en imagen esta representada por el llamado Oshe, que es una figura masculina con un hacha doble en la cabeza a forma de corona..Se dice se sienta sobre un pilón (oddó) de madera. Shangó es la deidad yoruba de las temperaturas. Sus colores blanco y rojo quizás se refieran al hielo y al calor, así como también al color que toman las cosas que el fuego devora y en el caso del blanco, como la luz que de este emana. Su mística acción de compadre y enemigo de Oggun sería entonces la propiedad del hierro de ser un elemento a través del cual las temperaturas y la electricidad se transmiten rápidamente en el primer caso y como enemigo, el hecho de que con el fuego se forja y se da forma a este metal en el segundo.

Antiguamente se definía el nombre de Shangó como algo que zigzaguea, quizás este modo de verlo se referiría al movimiento oscilante del fuego, del sonido en el caso de los tambores, del rayo y también de la electricidad. Cabe destacar que sus amantísimas esposas tienen una asociación directa con él. Oyá, representa el viento y al oxígeno que aumenta o extingue al fuego, así como que el viento surge de las diferencias de temperatura entre un sitio y otro. Obba, representa las corrientes marinas que se trasladan de un Océano a otro por la diferencias de temperaturas y si miramos en un mapa de corrientes marinas, vemos que el esquema de este fenómeno es similar a una oreja, símbolo de esta deidad. En el caso de Oshun, orisha de la tierra y el agua tendría una interrelación por la transmisión de las temperaturas, la evaporación y la condensación.

Su fundamento es de madera preferible de cedro y lleva seis piezas de la misma madera que tienen la figura de armas de combate. Sus ewes predilectas son la palma, el jagüey, el Ewe ire (caucho de lagos), el cedro, el álamo, el Ewe ina. También es importante resaltar que en el oddu Ogbetuanilara, Olodumare sentenció que en toda ceremonia religiosa a realizar debía estar Shangó involucrado para dar su ashé y por ello se dice que es el dueño de la Religión”.

“En el signo Okanayekun, aparece el hecho de que los oni Shangó deben ser sometidos a una ceremonia especial para anular de éstos la acción de ORANNIYAN, considerado un hermano de Shangó que representaría la sombra y que se manifiesta precisamente en una sombra que los oní Shangó observan de vez en cuando por detrás de ellos. La anulación de esta sombra es necesaria para buscar un asentamiento en la vida de los hijos de este Orisha”.

Distintos nombres de Shangó


Según la tradición de la diáspora, o herencia proveniente de los negros nigerianos diseminados por el mundo durante la trata esclava,  Shangó cuando es consagrado no tiene caminos, porque es una deidad absoluta u Oní. Es uno y único, pero se le conocen distintos nombres, según sus vivencias, correspondencia con los signos en los que habla y según la región o pueblo en donde se le adore.  En tal sentido pueden identificarse once diferentes nombres:

Ø  Addima Addima: es el guerrero implacable enemigo de Oggún que hace de las suyas en todos los palacios de justicia. Hace desaparecer expedientes, archiva causas penales, hace justicia con los jueces corruptos, etcétera. Es muy invocado para estas cuestiones que tengan que ver con “injusticias desmedidas”. Trabaja siempre junto a Eggun, sus guerreros inseparables. Su amalá se reviste con cuchillos con los filos hacia dentro, donde se deposita la demanda. Se adora en tierra Takuá, y Orula le concedió 16 caminos. Habla en el signo Eyeunle (8) del Diloggún.  

Ø  Olúfiña Kake: el primitivo Shangó niño. Uno de los más antiguos patakí de este Orisha que promulga su descendencia celestial. Así como Moisés trajo en manos los mandatos labrados de Dios en las piedras, Shangó vino a poner su espada, a hacer justicia entre los inmorales y sedientos hipócritas del planeta, motivo por el cual fue adoptado por los Takuá, nación netamente guerrera de los yoruba. Muchísimas son las leyendas que circundan el poderío de Olúfiña Kaké, pero entre ellas, la que más resalta, es el uso de la espada en lugar del de la pluma.

Ø  Shangó Obbalube: es cuando está junto a Obba. En este patakí se lo conoce por gran brujo y curandero, que a través de Eggun y Obba lleva sus pedidos al cementerio. Es muy invocado para liberaciones de maleficios, así también como para hacerlos, especialmente, muy usado en las Reglas de Palo y Kimbisa. Toma cerveza blanca, fuma cigarros de hoja aromatizados, y se le ofrenda sólo quimbombó. Nace en Oyó.

Ø  Klaó Obara: es el Shangó pobre, andrajoso, despreciado y acusado de mentiroso y al que eventualmente Olorun premió con calabazas rellenas de oro y con la orden de que su palabra no se discutiera, y se tuviese siempre por verdadera. En este pasaje tiene mucho que ver con Oyá, Yewa y Eggun. Tiene la función del lograr hacer “cerrar el pico” a quienes hablan demasiado, o lo que no deben, o porque difaman sin fundamento. Por eso le corresponde la lengua del carnero. Sus obras se hacen con lengua y se le recuerda en el patakí de Obara Melli.

Ø  Shangó Obbañá: cuando es el rey de los Ilubatá (aña), aquí es de mucho respeto y los Omoloañá, iniciados están obligados a saludarlo y rendirle pleitesías para tener derecho a participar en los güemileres donde haya toque. Para los Takuá es su emblema de renacimiento como nación guerrera yoruba, motivo por el cual siempre está ligado a su hermano Olufina Kaké.

Ø  Shangó Eyeé (Kaó Eye): es un guerrero que echa rayos, fuego y humo, y se lo ve con machete, maza y un cuchillo en forma de media luna. Eyeé es enemigo de Oggún, puesto que en la mitología cristiana y en las creencias brasileras, pasaría a ser el dragón ensartado en la lanza de San Jorge. No obstante para el negro cubano, es el clásico hechicero de cueva de montaña, o de castillo entre las nubes, que tiene presa a sus doncellas, y que solo trabaja para el mal. Su historia se relaciona con el antiguo Dahomey, y entre sus 28 patakí figuran muchos avatares como hermafrodita y tras-generador a distintos cuerpos físicos: se convierte en cordero, gallo, perro, conejo, y hasta mujer. Mora entre las espesas matas de un bosque, a media montaña, lugar donde se le hacen sus ofrendas. En la ciudad, en los antiguos monasterios o ruinas o catacumbas.     

Ø  Shangó Alayé: es aquél que obtuvo los conocimientos de la magia del viejo Obatalá. Cuenta la leyenda que cierta vez, al ver Obatalá el elegante baile de Alayé, le ofreció a cambio de su aprendizaje grandes secretos de la Alta Magia. Shangó aceptó gustoso, pero primeramente el anciano debería entregarle sus conocimientos. Luego entonces, Shangó, le enseño su baile, pero como Obatalá era muy anciano, no lo pudo llevar a cabo... De esta suerte de picardías se vale Alayé, que muy bien caracteriza a sus hijos en la tierra.  Viene de tierra lukumí, y es otra personalidad de Shangó traído en fundamento en épocas de la trata. Siempre se le ofrenda en la manigua, y solo come frutas.. 

Ø  Eluguekón (Elueke o Eluwekón): el que se representa con el hacha bipene y que recibiera de mano de Ozain el cargo de “arubó Klaó Ewe” (anciano o maestro conocedor de la manigua) Sabe mucho sobre plantas y hierbas medicinales, y todo lo hace con las plantas. Tiene 29 representaciones, nace en Obara, y en el Diloggún habla por Okana - Ofun, Ofun Okana  Se le asocia a sus hijos en la tierra como grandes médicos o botánicos. De allí se desprenden los atributos que integran su fundamento. 

Ø  Shangó Obayá: es de tierra Arará, y viene montado en un caballo. Es por tanto guerrero innato que dirige las tácticas de guerra como comandante. Oggún está a su servicio, al igual que sus otros hermanos Ochosi y Elegguá. Es muy peligroso cuando se ensaña con alguien, a punto tal que, hasta no destruirlo no parará. Hay que ser muy cauto con su asentamiento, ya que solo tiene afinidad con muy pocos orishas, entre los cuales figuran los antes mencionados, Ochun, Yewa y Obatalá. Sus atributos principales son: la espada de Oggún, la candela, el mortero, la pluma y el libro.

Ø  Shangó Lubbeo: es otro de los nombres de Shangó, cuando rey de Obara. Es despiadado, mentiroso, embaucador. En todo hace trampa, motivo de sus éxitos en su reinado. Tiene atributos de riqueza de Ayé Shaluga, y es hijo mimado de Agallu Solá. Su principal atributo es la trampa “caza bobo”, que puede ser una jaula o “prensa pata”. Su okutá se confecciona en un trozo de rodaja de tronco ahuecado, de manera que parte de las raíces queden como soporte. Su piedra tiene forma de hacha, y va parada con el filo hacia arriba. Lleva 112 cauris que marcan su patakí en tierra Yoruba.

Ø  Shangó Obba Osó (Obakoso): el que tiene su casa en la palma, que es su trono, y es el negro prieto, bonito y guarachero que viste de punzó. Está todo el tiempo de juerga, de pachanga, y gusta en exceso de las mujeres y el guarapo. Está muy ligado a Eggun, y viene de los ngangá lukumí. Tiene 42 caminos, y en todo ellos se lo representa con una talla de madera de un negro guarachero (bailarín)

Shangó en Tierras Africanas:

Para algunos Shangó nació en tierra Takuá y en ella se lo conoce por Ogodó Makuluenké, Igué - se – Adomayo. Los Arará le llaman Debiosó, Anama, Ajokey, Akrifoddú, Luwuru, Dadá, Akodá, Awurú, Maggala, Taddaddé, Bokó, Bori, Ole Lebioké, Oggradá Añó, Ekum, Fdeyw, Ofundayo, Tana, Omoggodo, Alabaloke, y Aggaradumí. Un africano Arará, trajo a tierras americanas, una imagen de Shangó Aggaradumí. El gran orisha estaba representado con la cabeza deformada, muy ancha en base, y estrecha de arriba, con la camisa y el pantalón rojos, llevando un güiro en la mano izquierda, y en la derecha un machete. Cuando suena el rayo, se comunica con Oké en lo alto; cuando baja, da vueltas de carnero.

Otros nombres Arará son: Imaló, que es como se llama en el cementerio cuando hay que cruzarlo con Oyá; Ondúa, el que se comunica con Agallu Solá; Anagú, el que anda con Nana Buruku y con los majaes; Chola o Cholar; Anakokú y Piotá. En la tierra Gangá se le conoce como: Guafú. En Egwadó, por Alafín. En la tierra Fon se lo llama Jebioso y se lo identifica a través del sol. Su nombre en Haití es Shangó entre sus ancestros, y se le menciona como rey de Koso, Mobba, Owó, Epiní, Oso, Imá, Tulempe, Adó, Mina, Popos, Arará y Bantúes. Los Iyesás le llaman Shangó Alado.

Características de los hijos de Shangó:

Son enérgicos, trabajadores, voluntariosos, por sobre todas las cosas,  inteligentes. Guerreros, imponentes, carismáticos y disciplinados, pendencieros  y mandones. Pueden ser corteses, mas no toleran contradicciones. Poseen un elevado sentido de su dignidad y de sus obligaciones, comportándose con severidad, y un profundo sentido de justicia.

Sus hijos están predispuestos a rodearse de evoluciones y peligros relacionados con el fuego, y a involucrarse en guerras personales. De temperamento impulsivo, y con una inclinación natural a alardear, manifestar generosidad, manifestar sensualidad, y a participar en diversiones diversas y actividades festivas. Están naturalmente capacitados para desafíos de inteligencia y exhiben una facilidad natural para las conquistas amorosas.

Tienen una predisposición natural a que los niños pequeños se les acerquen de manera espontánea. Atraídos por la sensualidad y por el confort material, los hijos de Shangó vinieron al mundo predispuestos para viajar, para desempeñarse en actividades docentes o en actividades comerciales, y para canalizar la prosperidad.

Ofrendas a Shangó:

Si se requiere hacer una ofrenda a Shangó, nada hay que le agrade más que un buen Amalá Ilá, bien caliente, junto con una plaza de frutas variadas y cambures verdes. Para preparar una porción de Amalá Ilá se necesita lo siguiente:

  • ½ Kilo de Quimbombó cortado en rueditas, bien lavado y remojado. Se dejan seis enteros para adornar.
  • Una Taza de Harina de Funche o  ½ de Harina de Maíz Precocida amarilla
  • Un sofrito preparado con cebolla, tomates, ají dulce, pimentón, sal y pimienta
  • Dos tazas de agua

En una sartén honda, se pone el sofrito con una taza de agua y el quimbombó y se guisa hasta que esté blando. Se añade la harina disuelta en el resto del agua y se cocina hasta que despegue del fondo. Luego se sirve en una escudilla se barro y se adorna con los seis quimbombó enteros formando una coronita. También puede adornarse con seis cambures verdes asados con corojo. Se presenta mientras está caliente, dando bastante Acheré (maraca) al momento de realizar la ofrenda.

“Shangó Amalá ago Ilé, Shangó Amalá agó Ilé, ea, ae, Shangó Amalá agó Ilé”!


¡Obá Ni Koso!

Cuenta una leyenda histórica y ella se corresponde con el signo Obarakoso, que Shangó fue el cuarto rey de la ciudad yoruba de Oyó y junto con Obatalá el Rey de los Igbo, mantenía una guerra territorial contra Oduduwa el Rey de Ife. Diariamente los guerreros de Obatalá disfrazados con hojas secas de palma (mariwó) asediaban el territorio de Ife y hacían huir a los pobladores de esa región, pues estos creían que los asaltantes eran fantasmas.

Mucho antes de las hostilidades, uno de los capitanes del ejercito de Oduduwa , mantuvo relaciones amorosas a escondidas con una de las hijas del monarca de Igbo. Un día , después de que se desatase el conflicto, la hija de Obatalá le confesó a su amante, que las huestes de su padre no eran fantasmas ni espíritus, sino hombres disfrazados con mariwó. Al enterarse Oduduwa de la realidad, ordeno incendiar los campos en el momento del ataque, con lo cual salieron cubiertos de fuego los atacantes .

Acto seguido, Oduduwa pasó a la ofensiva y ocupó rápidamente la ciudad de Igbo, destronando a Obbatala y quedando este libre, pero sin reino. Poco antes del salto final a los Igbo. Obbatala había enviado emisarios al reino de Oyó para pedirle su apoyo militar a Shangó el cual ni se inmuto, pues estaba en asuntos amorosos con sus mujeres: Oyá, Obba y Oshun.

Oduduwa emprendió el ataque contra la ciudad de Oyó y Shangó antes de verse capturado incendió su casa y huyo, ahorcándose posteriormente en una caoba (ayan). Sus concubinas se suicidaron porque era ley hacerlo si el Rey moría. Los seguidores de Shangó al enterarse de la muerte de su rey comenzaron a gritar: Shangó Oba Koso, oba Koso(el rey no se ahorco), frase que continua hasta hoy día cuando mencionamos el nombre de Shangó.

Cuenta la leyenda que donde sus concubinas se suicidaron, el rio se subdividió en tres afluentes que hoy día llevan sus nombres: Odo Oshun, Odo Oya, Odo Obba. A la muerte de su rey, los pobladores de Oyó continuaron haciendo resistencia al ataque de las huestes de Oduduwa y cogieron toda la pólvora que los Fulani le habían obsequiado a Shangó , las metieron en unas totumas secas y las hicieron explotar, cosa que hizo retroceder al ejercito invasor, además se dice que acto seguido comenzó una terrible tormenta de rayos y centellas y todos asustados creyendo que era la ira desatada de Shangó, comenzaron a decir: kawo kabiosile Shangó ( bienvenido a la tierra, Shangó)., confirmándose que efectivamente. Oba Ni Koso!.



  Awo ni Orunmila Ogunda Meji Kervin Gomez

Comentarios

  1. Excelente articulo. Maferefun Shango todos los días de mi vida. Rey de Reyes. Muy agradecida con este Orisha.. Felicitaciones Kervin que Orula y Shango te sigan dando mucho ashe y nos sigas dando muchas enseñanzas mediante tu blog. Ashe to iban eshu

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  2. me encanto el articulo soy hija de chango orgullosa al 100 de que sea mi padre marefun mi rey todos los dias de esta vida agradecidisima con el todo lo que soy a donde he llegado todo se lo debo a el que nunca me ha dejado sola que siga siendo asi mi padre dame mucha salud y cosas buenas para todos los que me rodean.ashe y bendiciones

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  3. me gustó mucho. orgullosa 100% de ser omo shangó

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  4. Shangó Oba Koso, oba Koso(el rey no se ahorco)

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