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ORIGEN DE LAS RELIGIONES

 


 Para ampliar un poco más nuestros conocimientos sobre las religiones le dejamos a continuación una breve reseña de sus orígenes.

La Santeria o Regla de Osha se conformó, con rasgos diferenciables, en las provincias occidentales de Cuba desde fines del siglo XIX, y desde la década del 30 aproximadamente, se extendió por la región oriental.

En este credo se rinde culto a los “Orishas” y los antepasados, cuyas funciones principales son las de proteger a sus devotos y orientar sus vidas.

Para tomar decisiones o mantener determinada conducta, los creyentes se valen de la interpretación de los diversos paradigmas conceptuales recogidos en mitos, leyendas, proverbios y sentencias que acompañan a cada deidad.

La Santeria no es una religión “primitiva “. Al contrario, los yorubas eran un pueblo muy civilizado, con una rica cultura y un sentido muy profundo de la ética. Dicen creemos en un dios, conocido como Olorun u Olodumare quien es la fuente del ashe, la energía espiritual de la que se compone el universo, todo lo vivo y todas las cosas materiales.

Olorun interactua con el mundo y la humanidad a través de emisarios, dichos emisarios son llamados Orishas, quienes gobiernan cada una de las fuerzas de la naturaleza y cada aspecto de la vida humana. Podemos acudir a ellos, pues es sabido que ellos acuden en ayuda de sus iniciados, guiándonos a una mejor vida material, así como también una mejor vida espiritual.

Los dirigentes de culto en la santeria son los santeros (babalochas) y santeras ( iyalochas), conjuntamente con otras jerarquías y funciones secundarias.

La forma más sistematizada y compleja de esta expresión está en el culto a Ifa cuyo principal atributo es la adivinación-, sostenido por las máximas autoridades sacerdotales, los babalawos.

Derivada de expresiones de los pueblos congos, en Cuba se practica la llamada Regla Conga o Palo Monte, que son un conjunto de formas religiosas que se centran en el culto a las fuerzas naturales. Un elemento importante en este credo lo constituye la “nganga”, recipiente donde se reúnen los mas variados objetos y sustancias orgánicas y minerales en las que se considera que reside el “ fundamento “ de la religión, celosamente cuidado por los dirigentes del culto.

La jerarquía mas alta es el “ Tata Nganga”. Entre estos practicantes se concentran conocimientos empíricos sobre propiedades medicinales de plantas endógenas. Actualmente existen en el país vertientes Mayombe, Brillumba y Kimbisa.

Otra expresión de origen africano, son las agrupaciones secretas masculinas  “Abakua “, también conocidas por “naniguismo”, surgidas a principios del pasado siglo a semejanza de organizaciones de la zona del Calabar nigeriano, de donde procedían los llamados carabalies.

Estas asociaciones tienen una orientación mutualista de protección y ayuda, siguiendo una leyenda mitológica. Las mismas se organizan en grupos con un equipo dirigente de varias funciones rituales y organizativas. Procedentes de otras etnias, como la arara e iyesa, existen diferentes agrupaciones religiosas de menor influencia.

Las expresiones de origen africano tienen en común un menor desarrollo teorico-etico-doctrinal en comparación con las teologías cristianas. Se manifiestan en sistemas de representaciones, símbolos y ritos de contenido mitológico estrechamente vinculados a la vida cotidiana y a la naturaleza.

Estas expresiones religiosas, en particular la santeria, están muy extendidas entre la población, pero su dispersión orgánica impide calcular el número de sus practicantes regulares, ni el de sus dirigentes de culto, ni los grupos. Las actividades se realizan-excepto los Abakua, que disponen de templos-, en casas-templos cuya cantidad es difícil de determinar.

La influencia africana se advierte en la conciencia cotidiana del hombre de la calle y en la cultura, muy especialmente, en la música, la danza, instrumentos musicales y en la plástica.

Cuando se emplea el término Santeria no se hace referencia al culto a los santos de la Iglesia Católica, sino a las creencias de que eran portadores los diferentes grupos étnicos de la cultura africana Yoruba.

Los otanes ( piedras ) son objetos que simbolizan el poder sobrenatural del orisha al que se le rinde culto.

Además, la atención a los espíritus, antepasados, la naturaleza, el Sol y la Luna son aspectos que no pueden ser olvidados en el desarrollo del culto, en el que se emplean un lenguaje esotérico y la magía para establecer la comunicación entre las entidades y los creyentes.

Las ceremonias son variadas y cumplen determinado propósitos:

Iniciación. Propiciatorias (ebbos). Adivinatorias ( oráculos ) y Fúnebres ( ituto ). Mediante estas se exteriorizan las concepciones, ideas y representaciones religiosas de los adeptos, quienes las realizan en grupos o individualmente, de acuerdo al caso.

Con el culto, el creyente refuerza su vínculo con lo sobrenatural, al tratar de lograr la armonía entre las fuerzas del bien y del mal, buscando conquistar la voluntad del objeto de devoción con fines espirituales y materiales.

El “ babalawo “ es el mas alto representante de la jerarquía. Rinde culto a la deidad “ Orunmila “ ( dueño de la adivinación ) y es conocido como sacerdote de Ifa.

Le siguen en orden descendente otros iniciados que cumplen funciones específicas dentro del ritual, entre ellos los  “babalochas “ e “ iyalochas”, encargados de efectuar las ceremonias de consagración y de “ apadrinar” a los nuevos santeros.

Los “oriate” son los sabios y los especialistas en la lectura e interpretación del oráculo del “ Diloggun” ( caracol ) y se encargan de averiguar los tabúes ( ita) a que se verá sometido el creyente durante su existencia posterior a la iniciación.

También actúan como “ obbas “ (  maestro de ceremonia) en las consagraciones.

Otra figura relevante es la “ oyubbona “ o “ yimbona “, que acompaña y guía al neófito en todas sus acciones durante los siete dias que dura “ hacer el santo”.

Los creyentes se encuentran organizados en grupos independientes que comienza en la base por la familia religiosa (padrino-ahijados), continua en la casa religiosa ( integrada por varias familias) y llega hasta la rama, un tronco independiente que puede o no tener contacto e intercambio con otros.

El grupo en cada una de sus jerarquias se centra alrededor de una persona como centro o guía religioso. En el mismo se establecen nexos específicos de dependencia y colaboración de forma directa e indirecta.

Cada rama tiene un origen étnico fundacional que se ha ido ramificando en un proceso de iniciaciones sucesivas, originándose a su vez varias casas, en las que, sin embargo, se conservan en su esencia los principios culturales de los predecesores. No obstante, es bueno aclarar que esta estructura no alcanza gran complejidad organizativa, como sucede en las instituciones cristianas.

Asimismo la Santeria carece de templos. Sus practicas religiosas se realizan en las casas-templos, locales generalmente compartidos con la vivienda, de los dirigentes de culto y en los que se conservan los objetos del ritual (santos, etc) y las representaciones religiosas que son objeto de veneración.

La trascendencia de la Santeria en la sociedad no radica solo en la cantidad de sus seguidores ( cifra, que además, es desconocida) sino por su aporte de símbolos, ideas, mitos, leyendas y procedimientos a la idiosincrasia y la cultura nacionales.

En el culto se advierten también características que distinguen la religiosidad, como el carácter empírico y utilitario del ritual, la utilización de objetos y sustancias, la manipulación de lo sobrenatural, las formas de comunicación dialogada y la vinculación de lo festivo con lo religioso.

Podemos afirmar que la Regla de Osha, que en Africa tiene aún características muy especiales, son agrupaciones que defienden un interés muy específico, sea tradicional, social y político, cuyos componentes pertenecen a un solo sexo. En algunos casos sus prácticas religiosas tienen carácter totémico.

El ingreso a estas sociedades se efectúa mediante una serie de complejos y secretos ritos de iniciación.

Aunque presenta algunas de estas características, obviamente la Osha no es una sociedad unisexual o secreta. sus componentes pueden ser de uno u otro sexo, no existen intereses sociales y mucho menos políticos, aunque si existen, por supuesto, intereses de carácter religioso y en alguna medida creencias y costumbres que responden a una tradición en cuanto a las ceremonias de iniciación. Aunque aparentemente la Osha y las sociedades secretas tengan algo en común, la selectividad, el hermetismo de sus ritos de iniciación, etc; ambas responden a intereses totalmente diferentes.

Todo iniciado nace de nuevo al entrar en la osha y ese nacimiento lo ha marcado el tablero de Ifá o el Diloggún, la vida del nuevo consagrado debe estar regida por las características del Orisha al cual se ha consagrado, del cual es hijo; su moral y su conducta social deben estar regidas por el Ifá y su complejo de predicciones, mitos y exhortaciones.

No obstante la Regla de Osha es una practica magico-religiosa, que día a día va ganando adeptos y seguidores, debido quizás a la necesidad que los  seres  humanos tenemos de creer en algo, encontraremos tantas ventajas que no podremos resistirnos a introducirnos en ese maravilloso mundo de magia y misterio.

Continuara


Comentarios

  1. Muy interesante e instructiva esa explicación para todos los que nos gusta la religión Yoruba

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    1. Me alegra saber que mis artiulos ssean para ayudar en el coonocimientos de todos, espere la 2parrte-

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