EL BABALOSHA Y LA IYALOSHA
En la Regla de Osha
son personas ya consagradas, conocidos como santeros, cuya denominación exacta
es “Omo-Osha” (Hijo de Santo), e “Iyalosha” si es de sexo femenino. Estos serán
los intermediarios entre las personas y los Orishas o deidades. Los Babaloshas
e Iyaloshas, son generalmente conocidos como padres (baba e iya) de santo.
Su iniciación en la
regla de Osha está marcada por un oráculo, de cualquier tipo. Las causas pueden
ser diversas: enfermedad, un mayor desarrollo espiritual, Ashé (gracia), o
precisamente exigencia o llamada del Santo. Después que el futuro santero sabe
que debe consagrarse, debe acudir “al pie de Ifá” para que, por medio del
tablero y el Ekuele el babalawo descifre o dictamine cuál será su Orisha alagbatori,
el cual le será consagrado al cabo de varias ceremonias.
Al consagrarse el
nuevo Omo-Osha, el Itá le marcará las pautas a seguir en su modo de vida, la
forma de utilizar la gracia que se ha dado y desde ese momento se considera
hijo del Orisha con el que ha sido coronado.
El Orisha acoge a
todo el mundo, bueno o malo, no excluye a nadie; ya que le da la oportunidad de
que todo el mundo llegue a él y así todos obtengan un beneficio en la vida.
Después de algunos años
de consagración y de haber obtenido por decirlo de una forma peculiar la
“licencia “y el “ Ashé “ ( gracia, don ) de los Orishas, el santero puede a su
vez apadrinar a otros que por voluntad o por indicación de los oráculos deben
iniciar su camino dentro de esta hermosa religión, este los guiará y aconsejará
en las prácticas culturales y en su vida social y personal.
Tras muchos años de
estudios, el Babaloshas e Iyalosha adquieren la sabiduría y el conocimiento para
indagar y resolver las diversas situaciones de la vida de sus ahijados y
consultantes, todo esto a través del Diloggun
Los Babaloshas e Iyaloshas
pueden llegar a tener muchos ahijados pero no todos son necesariamente
iniciados en la Osha, los hay aleyos (solo se registran para solucionar sus
problemas), de collar (reciben collares únicamente), de rogación ( realizan el
“ebbo” conocido con este nombre sobre la cabeza o cualquier otra parte del
cuerpo con el fin de limpiar y purificar para evitar consecuencias negativas).
EL BABALAWO
Babalawo significa
en yoruba “padre del saber o de la adivinación” (de baba, padre, y awo,
adivinación) .
Constituye la más
alta jerarquía dentro de la regla de Osha e Ifa, ya que son los depositarios
del conocimiento encerrado en el Libro Sagrado de Ifá, el más complejo oráculo
del que se tenga conocimiento.
El babalawo, según
la ortodoxia cultural, es el encargado de entregar los Orishas (Guerreros) ,uno
de los primeros pasos en la consagración dentro de la Santería.
Este sacerdocio
impone determinada conducta social y personal, pero lo que más lo distingue, es
el estudio constante de la naturaleza y el Universo, pero sobre todo el estudio
y comprensión del Libro Sagrado de Ifa o Tratado de Oddun, una extensa obra en
la que predomina el simbolismo y un intrincado lenguaje esotérico, lo que a
menudo vuelve difícil y complicada su interpretación. De ahí la obligación del
Oluwo (sabio, otra forma de llamar al babalawo) de estudiar el Ifa.
Al Awo acuden los
creyentes para resolver todo tipo de problemas (personales, de salud, económicos,
espirituales, entre otros) pues en Ifá están reflejadas todas las situaciones
de la vida y su solución.
Al sacerdocio de Ifa
se puede llegar después de hacer Osha o directamente, si así lo dispone el
oráculo, y la consagración dura siete dias también, aunque sus características
son bien diferentes en los rituales a practicar.
IFA
Ifa es el difícil y
complejo arte de la adivinación. Nombre que corresponde a la ciudad sagrada,
lugar de nacimiento de esa cultura. Nigeria junto con Togo y Dahomey son la
cuna del Ifá.
El oráculo de Ifa es
el más complejo y extenso sistema adivinatorio de que se tenga noticia y su
contenido está recogido en el Libro Sagrado de Ifa o Tratado de Oddun.
Este consta de 16
signos u oddunes mayores y 240 que son la combinación de aquellos, cada uno con
un contenido propio.
Las permutaciones de
los 256 signos iniciales alcanzan cuatro mil noventa y seis combinaciones
terciarias que interrelacionadas, llegan a una cifra superior a las treinta y seis
mil probabilidades. Una afirmación del culto dice que todo en el mundo ya
sucedió una vez y fue recogido en el Libro Sagrado de Ifa, solo falta que una
nueva acción vuelva a llenar un lugar en el espacio.
La palabra Ifa, para
los babalawo significa “ lo que marca el tiempo para usted”.
Ifá y Orunmila son
la misma deidad (orisha); es decir en Ifá están atrapados todos los secretos; a
través de sus dos sistemas adivinatorios: el Ekuele y los Ikines, y Orunmila es
la deidad a través de la cual hablan los Oddun.
Orunmila es una de
las principales deidades del amplio abanico yoruba y a través de sus historias
o pataki se conocen los demás orishas y deidades. Él es el intermediario entre
estos y los hombres.
Para obtener los
signos, el sacerdote de Ifá (babalawo); se ayuda de dos objetos, el Opele ( una
cadeneta de ocho conchas, que también pueden ser de coco, corteza de jicotea, láminas
de plata o hierro) y el tablero(atepon) con los Ikines.
El primero lo emplea
en el “registro” de quienes acuden a las consultas (el babalawo no hace nada sin
consultar el oráculo). Por la mañana, lo primero que hace es “abrir el día “con
una averiguación para ver cómo se comportará la jornada y lo que él debe hacer.
Y el segundo
(atepon) solo se utiliza en grandes rituales, con la presencia de al menos
otros dos (Babalawos), lo que recibe el nombre de conclave de Babalawos.
Cuando el Babalawo
tira el Opele sobre la estera, la disposición de las conchas es la que
determina el signo. Dos tiradas más completaren la consulta y entonces la
combinación de las tres permitirá obtener la respuesta que se busca.
Los Babalawos
utilizan el tablero (atepon, también llamado Ata de Ifá), que representa la
cabeza y el mundo, es redondo de madera muy dura y señaliza los cuatro puntos
cardinales:
Norte- Sol- Olorum; Sur-Cruz-Vida y Muerte;
Este-Luna-enfermedades; Oeste-Cuarto menguante-tragedia.
El polvo yefa (ñame
seco y rayado), se rocía sobre el tablero y encima se describen los Oddun que
los sagrados Ikines marcan.
Otros atributos
utilizados por los Babalawos, están el Irofá (tarro de venado), el Iruke (crin
de caballo).
El Irofá se utiliza
en algunas ceremonias para golpear en el tablero. El Iruke, para limpiar el
camino de malas influencias.
Antiguamente el Yefa
y el Iruke se hacían del colmillo y del rabo del elefante que era un animal
mitológico de las fábulas del Ifá, amigo y compañero de Orunmila.
Los Babalawos deben
tener hasta 16 Ëkueles a similitud de los 16 Oddun, por los cuales Orunmila
habla; al realizar la tirada sabrá por el oddun que salga cual de ellos usar
ese día. La liturgia de Ifa, obliga a tener los 16 Ekuele, a pesar de su costo,
es obligatorio.
ORACULO DE BIAGUE
El oráculo de Biague
se realiza mediante el empleo de cuatro trozos de coco, tiene cinco posiciones
principales, que son otras tantas respuestas, pero su repertorio alcanza las
96, de acuerdo a la figura que se dibuja en el suelo, las sombras que proyectan
y la posición en que quedan estos con relación a la superficie, si cóncavos o
convexos.
Estas cinco
principales posiciones son:
Alafia, los cuatro
boca arriba;
Otawa, tres boca
arriba;
Eyeifé, dos boca
arriba y dos boca abajo;
Okana, tres boca
abajo;
Oyekun, todos boca abajo.
Si el coco se queda
de lado, se monta sobre otro (meyi) o se rompe, significa la muerte.
EL DILOGGUN
El oráculo del
Diloggun es aquel donde se consulta con los caracoles o cauris (también
llamados caracoles cinturita, debido a una franja que le cruza toda la concha),
y a los cuales se les aplana la parte contraria de la abertura, para que puedan
caer correctamente.
Además por el
orificio resultante “hablan” los Orishas, para los santeros ( babalochas e
iyalochas), solo les está permitido la lectura de doce, pues los restantes
Oddun, son privilegio de los Babalawos. Si un santero está realizando un registro
(consulta) y por ejemplo sale Metalá o Mediloggún, debe enviar al consultante a
un Babalawo.
No podemos pasar por
alto la complejidad y dificultad que presenta este oráculo. Las combinaciones
de Irés Ossobos, las letras dobles con sus refranes, la diversidad de Patakis
para cada Oddun, hacen que el Diloggun sea inaccesible a personas con nivel
cultural-espiritual, bajo.
Para leer los
caracoles se requieren amplios conocimientos y un poco de psicología. También mediante
una combinación matemática ( que se aproxima bastante a la numerología), con la
fecha de nacimiento del consultante, sacan el Oddun y amplían la lectura del
Diloggun.
Al término de su
iniciación en la osha , a cada consagrado se le entrega una “mano” (juego) de 18 caracoles, que en el caso de los hijos
del Orisha Eleggua, llegan a 21. En la consulta se emplean 12, los restantes,
según el caso, quedan como testigos de lo comunicado por el oráculo. Para las
respuestas, el santero cuenta con un amplio repertorio de pataki (historias) y
refranes relacionados con cada uno de los números o lecturas.
La interpretación de
aquellos de acuerdo a la alternativa que dan los Ibos (piedras)- si negro, osogbo
( mal ), si blanco, iré ( bien ), constituyen la situación del consultante,
cuya solución, establecida con variedad en las propias historias, será
precisada en tiradas sucesivas.
Para cada Oddún
hablan diferentes Orishas, y cada uno de ellos tiene la solución para resolver
los problemas que se puedan presentar al consultante.
Gracias por compartir los conocimientos adquiridos
ResponderEliminarashe, bendicionees---
Eliminariboru iboya ibosheshe