EL CAMINO DONDE OBATALA PROBO A SUS HIJOS.
Una vez, Obatala
quiso saber quiénes eran sus fieles parciales y quienes no lo eran, ese día se levantó
por la mañana, puso en el quicio de la puerta de su casa un grano de maíz, le
dio Eyebale, lanzo la voz de que se
estaba muriendo.
La primera en llegar
a la casa de Baba fue la Eyele, la segunda la Etu, el tercero Eleggua, el
cuarto Oggún y casi junto con este llego quinto Oshosi y el sexto fue Ozun.
Cerro la noche y más nadie acudió a casa de Baba a enterarse si estaba vivo o
muerto
Entonces Obatala le
dijo a la Eyele:
Como tú fuiste la
primera en llegar a saber de mí desde hoy serás mi símbolo y vivirás detrás de
mí.
A la Etu, que fue la
segunda en llegar le dijo:
Te daré la virtud de
que seas quien me oriente cuando me pidan bien.
A Eleggua, por haber
sido el tercero en venir, le doy la virtud de vivir detrás de la puerta y comer
antes que yo.
A Oggún y Oshosi que casi llegaron juntos, les
otorgo la virtud de vivir juntos. Y buscando una partida de compensación
entre ellos, cuando se presenten problemas de muertes, si Oggún se
queda, Oshosi también se queda y a Ozun, que fue él último en llegar, le otorgo
la virtud de ser la única persona que lo mismo puede vivir en lo alto que en lo
bajo, pero siempre avisara en caso de algún peligro.
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