La primera
ceremonia a la que acude el iyawo en la a proximidad de su consagración, es su
visita al rio (odo), a donde iría acompañado de su oyugbona, a buscar el
símbolo de una nueva vida que comienza que comienza a partir de su iniciación
en la kari Osha.
El rio, no solo es la casa de Oshun. Para el olosha, es
también el lugar donde “muere” el ego y la persona encuentra su renacimiento
como el ser espiritual que se prepara fundamentar la energía de su orisha
tutelar.
El secreto de igba omi odo, nace en el oddu oyekun bika,
siendo este signo a quien corresponde al proceso de la reencarnación y la ley
del karma. En tal sentido, hay un patakí que cuenta lo siguiente:
"En la tierra de oba lodo imperaba el terror, pues
había una criatura de nueve cabezas que moraba en una cueva y comía todo
aquello que se encontraba a su paso, Hombres, mujeres niños y animales.
Para evitar que aquel lo siguiera sucediendo, la gente
del pueblo decidió darle una doncella una vez al mes, pero ello sumía a la
población a la población en un estado de terror y de tristeza, la hija de
cualquiera podía caer en las fauces del monstruo.
Un día, el consejo de ancianos, luego de realizar
consulta, decidió le tocaba a la hija del obba ser entregada a la bestia. La
muchacha acepto su destino amargamente, pero el padre, desesperado acudió a un
babalawo que además era guerrero, a ver si este podía ayudar a salvar a su
joven hija.
Este Awó le dijo al obba que con mucho gusto aceptaba su
propuesta pero que a cambio el daría a su hija por esposa. El rey acepto y
oyekun bika, que así se llamaba el Awó, fue a consultar a Ifá.
El oráculo dijo que lo que vivía en esa cueva, era
producto de la ley inviolable de olofin. Este monstruo era uno de los ancestros
de oyekun bika, quien por su orgullo había sido condenado a tener nueve cabezas
de animal viviendo presa de su propio egoísmo y de su propia ira. Había
sido un Awó muy despectivo que se burlaba de los demás y tuvo que volver, en
reacción de sus actos, convertido en esa horrenda criatura.
Por consejo de Ifá, oyekun bika hizo ebbó con su lanza,
la cual pinto con efun y raspadura de moruro. Además, invoco el poder de amora
ore (una espiritualidad de Eleggua) y llevo consigo un bastón para luego cargar
Ozain con el poder de las cabezas de la bestia.
Apenas llego a la cueva, llamo a la criatura por su
nombre. Azona, dijo. Luego comenzó a hacer un canto golpeando el bastón contra
el suelo y las nueve cabezas fueron muriendo una a una. Al final, con su lanza
atravesó el cuerpo y este quedo convertido en polvo.
Con la muerte del monstruo, habían muerto todas las cosas
malas que ligaban a los ancestros de oyekun bika con esa creación negativa. Por
tanto, dio gracias a Ifá y comenzó una vida nueva llena de mesura y observancia
espiritual junto con la princesa, a quien desposo inmediatamente después de su
hazaña en la cueva.
Awó Oyekun Bika, vivió siempre ofrendando lámparas de
aceite de almendras y semillas de melón a Olofin y sus 36 espíritus para que
estos le bendijeran, dándole su ashé. Como se ha dicho en otras oportunidades,
muchas de las literatura asociadas de Oyekun Meyi y sus Oddun omolú
(derivados) involucran el sentido trascendente del alma, la muerte y el
renacimiento, podría decirse entonces que solo dando muerte a nuestros
propios monstruos y demonios es que podemos alcanzar la vida espiritual plena y
la ceremonia del rio, podría interpretarse como el abandono del “alma vieja”
con sus errores y antiguos hábitos, para dar paso al ser espiritual que nace
con la iniciación sacerdotal. Al igual que en el patakí anterior, algo muere
para que algo nazca con mas elevación.
Patakí:
“Igba Omi Odo fue un hijo de Oshun con Orunmila que
siempre jugaba en el rio, un día Orunmila tenía que librar una guerra y para
poder vencer, debía hallar agua del rio para hacer el ebbó mando a Igba Omi Odo
a buscarla pero al mucho rato de no llegar a casa, Orunmila fue en su búsqueda.
Horrorizado, encontró a su hijo muerto en el agua. Corrió Orunmila a la casa y
luego de hacerse osodde, mando a uno de sus ahijados a que fuera al rio con una
tinaja y un paño blanco para buscar la cabeza de igba omi.
Una vez en el rio, el ahijado de Orunmila metió las
manos en vez de agarrar la cabeza del muchacho encontró una piedra; Esa piedra
fue metida en la tinaja con un poco de agua del rio que igba omi tanto
disfrutaba. Luego en la casa fue adornada con telas, cuentas y plumas de loro.
La tinaja del rio hoy se cubre generalmente con tela de
color del santo a coronar y en algunos casos, solo con tela blanca.
Recordando a Oduduwa en el siguiente patakí de irete suka
se explica lo siguiente: “la tierra Bebeli tenía un enorme rio al que no se le
había nunca hecho una consagración de Osha.
Oduduwa llego a visitar a esta gente pero ninguno era
creyente y estaban pasando distintos trabajos y enfermedades. Shango se entero
de la visita de Oduduwa, fue a ver a Orunmila para contarle y Orunmila le dijo
que se dirigiera hasta la casa de Oduduwa para que entendiera la necesidad de
hacerle Yoko Osha a la gente del pueblo y de esa manera salvarle la vida.
Entonces Shango tomo camino a la casa en donde se
hospedaba Oduduwa. Llevaba una paloma en la mano y en el camino iba cantando:
“fefereri nire fefereri nire Osha”
Oya, que también estaba por esos caminos, escucho su
canto y le regalo una tinaja para que se la llevara a Oduduwa.
Orunmila por su parte, le había puesto ochinchin (plato
hecho de huevo revuelto con camarones) en su alforja para que también se lo
diera.
Shango seguía cantando y Oduduwa lo escucho asustado se
pero supo que era Shango, quien dando tres vueltas de carnero, le entrego la
tinaja. Oduduwa la recogió y se enfermo.
Luego la gente del pueblo vio a una mujer con una cabeza
en la mano y Oduduwa les dijo: esa mujer que vieron fue la muerte y para que
todos mejore, tendrá que hacer santo
.
Luego Shango y Oduduwa se dispusieron a hacerle santo a
neri Ifá y cuando iba para el rio toda la gente que lo acompaño se monto con el
santo. Echaron ochinchin en el rio.
Le dijeron Awó neri Ifá que sacara un otan, lo metiera en
la tinaja y le diera de comer luego un pichón de guinea. Así lo hizo.
Después, el Awó neri Ifá se regreso a casa de su padrino
a quien le entrego la tinaja. Este le toco la cabeza con las manos y lo
bendijo.
Awo neri Ifá hizo santo. Toda su tierra dejo de estar
enferma y la gente conoció la prosperidad. Todos comenzaron a creer en Osha y
de allí en lo adelante, el pueblo entero se hizo santo
Respecto al secreto de igba omi odo, es importante decir
que para muchos iworo este va dentro de Oshun, como recordatorio a la madre de
ese primer iyawo y en otros casos, esta va dentro del ángel de la guarda. Sin
embargo, la mayoría de los sacerdotes, sea de Osha o de Ifá, coinciden en
afirmar que debería ir dentro del orisha titular, por representar a esa “alma
nueva” de la que habla el oddu de oyekun bika.
Esta historia describe muchos de los elementos que se
utilizan para llevar al iyawo al rio, siendo uno de los más populares el
ochinchin, el cual no solo agrada a Oshun, sino también a ile ibu, y las iyami
y a otras fuerzas espirituales de ese ecosistema.
Hay otra ofrenda, cuyo origen desconozco, que es un
peinecito blanco para el rio cuya utilidad está siendo más cuestionada que
apreciada por el daño que puede producir al convertirse en un agente
contaminante para las aguas, antiguamente, se decía que era para agradar a
Oshun, pero buscando al argumento en algún oddu de nuestras escrituras se
hayo solo el oddu Irete Meyi, en donde Iya Omolo Mefa salvo a sus hijos
haciendo ebbó con varios implementos, entre ellos un peine.
El acto de bañar al Iyawo en el Rio y la obligatoriedad
de este acto antes de coronarle kari Osha, queda también establecido en el oddu
Oshe Bara. Aquí se dice que por instrucciones expresas de olofin, y
testificando Oshun e Iddeu, el baño borrara las acciones anteriores a su
ceremonia de iniciación igualmente, este oddu dice que también se pondrá
el racimo de plátanos verdes en la puerta del igbodu y la hoja de malanga, Ewe
ikoko, en el ashé del nuevo iniciado.
La tinaja como tal, en unas casas vive al lado del
canastillero llena de agua y en otras, debajo de la cama, en el lugar que
corresponde con la cabecera. Cualquier que sea el lugar, se deberá cuidar,
evitando que se rompa, pues ella solo debe de romperse el día en que al olosha
se despida de este mundo durante su ceremonia funeraria o ituto. Sin embargo,
el hecho de que se rompa, no significa que la persona está cerca de morir o
algo parecido. No obstante, puede indicar algún cambio importante de vida o
alguna circunstancia que amerite revisión.
A propósito de la ruptura de esa tinaja en vida, muchos
mayores decían que si ella se rompía en la víspera del santo, podría tomarse
como indicio de separación entre el iyawo y sus padrinos. Coincidencia o no,
conocí dos casos relacionados con estos y ambas personas no están dentro de su
ile Osha de nacimiento. Ambas gozan de muy buena salud y bienestar en general,
pero nacieron y su relación con su familia de Osha “murió” apenas comenzando.
Comentarios
Publicar un comentario